Alan Tonatiuh López Niño
8 jul7 min.
Avándaro: una crónica muy personal
Como aún faltaban varios años para que entrara en servicio la Central de Autobuses de Observatorio en la Ciudad de México, el camión que Fernando Palacios Bazán y yo abordamos la tarde del 10 de septiembre de 1971 salió de una pequeña terminal ubicada en el barrio de La Merced con destino a Valle de Bravo, Estado de México, con una parada especial en un club de golf, ya que los días 11 y 12 del mismo mes, ahí se llevaría a cabo el “Festival de Rock y Ruedas de Avándaro”.