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  • Lizeth Ramirez Ordoñez

Lo visible de lo invisible: prisiones Entrevista a dos prisioneros


En México las prisiones ¿cumplen realmente sus funciones? En este ensayo pretendo demostrar algunas características de dos tipos de prisiones una en provincia y otra en el área metropolitana, esto con la finalidad de observar cómo funciona la institución penitenciaria. Se observarán las características de las prisiones a través de dos entrevistas que realicé, una con un prisionero de Nayarit cuya condena fue mayor a once años y al cual llamaremos “prisionero N” otra con un prisionero cuya condena fue mayor a cinco años en la prisión de Barrientos, al cual llamaremos “prisionero B”; ya que ambos pidieron mantenerse en el anonimato.

Introduciré en este ensayo una parte teórica la cual ejemplificaré con las entrevistas, para poder observar la institución, todo lo visible y lo invisible la parte instituida y la instituyente. Para poder entender lo que es las prisiones comenzaremos con la historia de estas:

En México ¿Son útiles las prisiones? ¿Cumplen la función de readaptar? ¿Los presos comprenden cuál fue su error y se regeneran o por el contrario entran a una escuela de delincuentes? ¿Qué papel juegan los custodios en las prisiones mexicanas? ¿Dentro de la prisión qué pasa, qué es lo que no se escribe en los libros pero que los presos sufren día a día? ¿Tiene sentido que el gobierno invierta tanto en las prisiones? ¿Hasta qué punto comienzan los derechos de un preso y hasta que momento está cumpliendo un castigo que se le impuso por violar los derechos de otro ciudadano?

Son muchas las cosas que nos podemos preguntar sobre las prisiones, aunque no siempre podemos saber cuál es el mejor modelo de una penitenciaria y si realmente ésta ayuda a reformar a las personas que cometieron algún crimen. A pesar de ser prisiones mexicanas se manejan de distinta manera, aunque todas presentan irregularidades como las que observaremos a lo largo del ensayo.

La historia de las prisiones

El trabajo es la providencia de los pueblos modernos (…)

el trabajo debe ser la religión de las prisiones.

Una sociedad-maquina necesita de los medios

de reforma puramente mecánicos[1]

[1] L. Faucher, De la reforma des prisons, Paris: 1838, p. 64.

En el siglo XVIII en América la religión predominante era la protestante por lo que la persona que no era pobre se veía obligada a ayudar al pobre, porque por medio de esta caridad se sanaban culpas, el problema en esa época no era la pobreza, eran los vagabundos y los migrantes pues la tierra tenia gran valor y estos no podían poseer una tierra, por lo cual se aplicaron políticas en contra de ellos y al recluirlos se mezclaban con personas que verdaderamente eran transgresores de la ley, W. Peen, hizo grandes cambios en lo que serían los antecedentes de las prisiones.

W. Penn, inspirador de la primera legislación de 1682 suprime la pena de muerte para todos los crímenes, con excepción del homicidio premeditado y voluntario y para el delito de alta traición.

El Country Jail debería haber conservado su papel de cárcel preventiva mientras una nueva institución- la House of Correction- organizada según el modelo holandés, estaba habilitada para internar a los Fellons (transgresores de las normas que no comportaban pena corporal o pena de muerte) mientras coactivamente debían ser obligados al trabajo forzado.

El proyecto de Penn para la house of correction en el que se contemplaba ya el aislamiento de los detenidos, la división de los presos sobre la base de una articulada tipología y el internamiento obligatorio de los ociosos y vagabundos; más aún, se hace necesario emplear a los internos en actividades laborales como así también la retribución al trabajo forzado.

Al morir Penn todo su trabajo se viene abajo y estos centros de corrección comienzan a ser de tipo familiar ya que incluso se pueden recluir a las personas pobres que no tienen donde vivir. Se menciona que en esa época el tema del alcoholismo como causa primaria de los procesos de desintegración social, el fenómeno del uso desmedido y masivo del alcohol alcanzó niveles elevadísimos, sobre todo entre la población que vivió en las primeras grandes concentraciones urbanas.

El nacimiento de la penitenciaria en Norteamérica fines del siglo XVIII el Jail había conservado su finalidad de cárcel preventiva. La Workhouse o House of correction servía para que los pequeños transgresores de la ley purgaran su pena, se transformó también en lugar de reclusión para ociosos y vagabundos; más adelante se utilizó también como hospedaje obligatorio para los “pobres residentes” y en ocasiones como cárcel para los deudores; dentro de la institución debería haber reinado la disciplina del trabajo, con el fin de imponer, por la fuerza, el proceso de reeducación oportuno para formar al futuro proletario.

Es en este tiempo cuando las Jails estaban vacías o casi vacías y las Houses of correction o Woorkhouses población heterogénea donde prevalecía el terror e intimidación. El problema comenzó cuando hubo un déficit, ya no alcanzaba para poder sostener estas instituciones ya que se tenía pensado que se debía estar vigilando a los presos y de preferencia estos tenían que estar solos y en reflexión, meditando, haciendo oración por lo que esto provocaba un trabajo antieconómico. Por lo que se intentó implementar diversas formas de trabajo para los presos pero todas provocaron mucha controversia porque afectaban los intereses de las personas del exterior.

Una institución total puede definirse como un lugar de residencia y trabajo, donde un gran numero de individuos en igual situación, aislados de la sociedad por un periodo apreciable de tiempo, comparten en su encierro una rutina diaria, administrada formalmente.[2]

 

[2] Erving Goffman, Internados, ensayos sobre la situación social de los enfermos mentales. Argentina: Amorrortu editores, página 13.

 

Las prisiones en la actualidad

[…] Apenas entra se le despoja inmediatamente del apoyo que estas le brindan. Traducido al lenguaje exacto de algunas de nuestras instituciones totales mas antiguas, quiere decir que comienzan para él una serie de depresiones, denigraciones, humillaciones y profanaciones del yo….la barrera que las instituciones totales levantan entre el interno y el exterior es marca la primera mutilación del yo”[3]

 

[3] Ibíd. página 27.

 

En esta cita Goffman nos ejemplifica cómo es una institución total, nos va a hablar acerca de la parte instituida “el deber ser” de una institución y como se van a manejar estas en una institución total donde el control que se tiene del interno es muy grande.

Los procedimientos de admisión y los test de obediencia pueden considerarse una forma de iniciación, llamada “la bienvenida” en la que el personal, o los internos, o unos y otros, dejan sus tareas para dar al recluso una noción clara de su nueva condición. Como parte del rito de iniciación puede recibir apodos tales como “gusano” o “basura”, destinados a recordarle que es simplemente un interno, y peor aun, que tiene el status especialmente bajo aun dentro de este grupo inferior.[4]

 

[4] Ibíd. páginas 30-31.

 

A continuación veremos un fragmento de la entrevista que nos ejemplificara estas citas, las entrevistas se transcribieron textualmente. ¿Qué es lo que mas le puede causar terror a una persona al entrar a prisión si es una institución total en la cual hay mucha vigilancia? ¿Qué es lo peor que le puede pasar a una persona si existen los derechos humanos?

Prisionero N: Allá estaba prohibido que como nuevo cayeran y te tumbaran que te empezaran a extorsionar estaba prohibid. No había uniforme ahí no teníamos uniforme, allá era muy diferente aquí podía estar con cadenas relojes y nadie te las podía quitar.

Prisionero B: Bueno el día que te detiene empieza una vida llena de una adrenalina, golpes, vejaciones denigraciones etc., o sea no tienes derecho a nada dentro del penal pierdes tus derechos civiles. Pero desde el momento en que te detienen en los separos de la judicial empiezan los golpes el abuso de la psicología y torturas ya que a mí me golpearon y me aplicaron los famosos tehuacanasos por la nariz a fin de que confesara más homicidios y robos esto se acaba después de 72 horas porque te tienen que trasladar al penal fueron tres días de aguantar torturas hambre sed y no dormir, de ahí me llevaron a Barrientos y empieza otro tipo de tortura extrema, no te das cuenta que tu vida dará un cambio al 100% llegas a la aduana es el lugar donde dejas tus pertenencias y te dan según el uniforme pero no es más que ropa sucia que tienen a montones de otros internos que tuvieron la fortuna de salir y de ahí tomas lo que más te quede si llevas el pelo largo te rapan y también te advierten que si crees en dios pues desde ese momento ellos son dios para nosotros, en ese lugar te despojan de todas tus pertenencias sin que ya nunca sepas de ellas. Ya estando en dormitorio correspondiente te asignan a una celda pero antes te preguntan si tienes dinero para que te manden a una celda más tranquila y pues quien lo trae o se compromete a dárselo lo pasan según a una celda más tranquila entre comillas porque ya estando en la celda asignada te reciben con fila india, te preparan el baño para que te bañen de a “microbús” (agua con jabón en una cubeta y te restriegan con la escoba a eso si con agua bien fría)…pero apenas comenzaba una vida llena de sorpresas “la isla de la fantasía” todo podría suceder. Ya para dormir el primer día pues no te dejan dormir ya cansado de los separos quieres dormir, te dicen dónde te puedes acostar y tu confiado lo haces ya casi dormido te despiertas de dolor porque te prenden papel de baño en los pies y piernas las famosas brujas posteriormente ya de vuelta casi dormido te avientan el “chicharrón” o sea la jerga mojada en la cara total que no duermes por tantas pendejadas.

En primer lugar, las instituciones totales desbaratan o violan precisamente aquellos actos que la sociedad civil cumplen la función de demostrar al actor, en presencia de los testigos ocasionales, que tienen cierto dominio sobre su mundo – que es una persona dotada de la autodeterminación, la autonomía y la libertad de acción propias de un adulto.

La pérdida de autodeterminación parece haber adquirido carácter de ritual en los campos de concentración; conocemos casos atroces de prisioneros obligados a revolcarse en el lodo, a pararse de cabeza en la nieve, a trabajar en tareas escarnecedoramente inútiles, a maldecirse a sí mismos o bien cuando se trataba de prisioneros judíos, cantar canciones antisemitas.[5]

 

[5] Ibíd. páginas 53-54.

 

Para esta época esa forma de desbaratar el yo y de infantilizar al individuo cambia pero sigue con esa finalidad que el individuo dependa de la institución por medio de actos que hacen que este sea como un niño y la institución como una madre ya que dependerá de esta para realizar ciertas actividades.

Prisionero B:si llevas el pelo largo te rapan y también te advierten que si crees en dios pues desde ese momento ellos son dios.

Los castigos y privilegios son en sí mismos modos de organización inherentes a las instituciones totales. En el mundo habitual del interno los castigos, cualquiera que sea su severidad se conocen como algo impuesto a los animales y a los niños; no cuadra aplicar este modelo de condicionamiento conductista a los adultos, puesto que el incumplimiento de las normas de conducta prescriptas acarrea consecuencias perjudiciales indirectas, pero no es un castigo especifico inmediato.[6]

 

[6] Ibíd. páginas 60-61

 

Prisionero N: Ahí los custodios casi no te pegaban los que te pegaban y te castigaban era el coordinador general que tenía el poder y los bastoneros ellos te golpeaban y te castigaban, los custodios casi no se metían para nada; te pegaban y te castigaban si infringías el reglamento para eso estaban los bastoneros. Un tiempo había una celda de castigo que le llamaban la loba pero al tiempo la quitaron por derechos humanos que porque estaba muy fea y todo eso porque era un cuartito así del tamaño de una escalera nada más un triángulo con una taza de baño estaba pegada a donde estaba toda la basura y dicen que dormían entre las ratas al tiempo la quitaron y pues si habían separos. Todo el tiempo violan tus derechos por ejemplo si uno tenía riñas con el interno que en ese momento comandaba la prisión se encargaba de hacerle la vida imposible ya sea restringirle su visita, estarlo golpeando, mandarlo al área de castigo sin que lo mereciera, era lo feo del autogobierno incluso si le caías mal al jefe de la crujía o a ellos les gustaba siempre que les invitaras cosas y si no les invitabas te tenían más restringido y los que si les invitaban o les daban dinero tenían más libertades, más comodidades.

A pesar de todos los castigos que podían tener, gozaban de muchos privilegios como veremos en los siguientes fragmentos de la entrevista

En las instituciones totales tiene que haber, asimismo, un sistema de lo que podrían llamarse ajustes secundarios, es decir, de ciertas prácticas que, sin desafiar directamente al personal, permiten a los internos obtener satisfacciones prohibidas, o bien alcanzar satisfacciones licitas con medios prohibidos.[7]

 

[7] Ibíd. páginas 63-64.

 

¿Cómo era la visita conyugal?

Prisionero N: Era un hotel supuestamente pero no se daba abasto para tantos internos eran como 30 cuartitos entonces la visita se quedaba en la celda de uno para esto se le llamaba arrastre cuando uno tenía visita los que no tenían visita se quedaban afuera de la celda a eso se le llamaba arrastre si uno o dos o tres tenían visita los mismos que se quedaban en la celda cada quien en su cama con su pareja y ya los demás se tenían que quedar afuera con su pareja eso era en toda la presión era como una ley, como una costumbre porque no se daba abasto suficiente el hotel.

En este aspecto vuelve a encontrarse una tipología social de las personas influyentes en el sistema clandestino de marcado. Si bien el sistema de privilegios parece aportar el principal marco de referencia dentro del cual tiene lugar la reconstrucción del yo[8]

 

[8] Ibíd. página 65.

 

Prisionero N: había una frase que decían ahí que todo lo que cabía por la puerta con dinero pasaba armas llegaron a tener unos internos cuernos de chivo, rifles con mirada telescópica, escuadras pues permitidas no estaban, pero ahora sí que con dinero todo pasaba.

Prisionero B: lo permitido y no permitido o prohibido eso en Barrientos no existe todo con dinero lo tenías vino, droga, mujeres, privilegios, era el paraíso para el que tenía dinero.

Un factor que parece ser más importante es el de desculturización, es decir, la pérdida o la incapacidad para adquirir los hábitos que corrientemente se adquieren en la sociedad general. La estigmatización es otro[9]

 

[9] Ibíd. página 81.

 

Prisionero N: Había futbol ahí tenía que haber futbol casi todo el día, el campo de futbol casi nunca estaba parado teníamos frontón una cancha de vóley la cancha de futbol y siempre había torneo de futbol o luego hacían torneo de beis y los domingos entraban equipos de a fuera a jugar con los internos, habían equipos desde veteranos intermedia segunda y primera casi todo el domingo había futbol en el campito, también había box todos los sábados también venían peleadores de afuera a pelear con los de adentro, mi experiencia en ese sentido yo siempre jugué futbol después de jugar futbol era lo mejor porque era como un escape de estar porque llegaba cansado a mi celda y me dormía ya no me costaba trabajo dormir, comencé a entrenar muay thai con un amigo porque su hermano le iba a enseñar, después un amigo contrato a un chavo de afuera para que entrara a darnos clases fue la primera vez que llevaron un ring porque antes las peleas de box las hacían en el campo solo pintaban un cuadro con cal luego ya empezaron a meter un ring el primer día que llevaron el ring me tocó pelear en una pelea de exhibición de Muay Tahi pero si fue algo agradable se llenaba de gente subía el director el comandante entraban las mujeres internas y pues fue la primer pelea de Muay Tahi en la prisión.

El problema como vimos desde un principio en los antecedentes de las prisiones es el no saber cómo manejar los días del preso, por una parte la consigna de ponerlos o no a trabajar, puse este fragmento de entrevista porque me pareció interesante recalcar como muchas veces estos presos se acostumbran a esa infantilización y a la desculturización por ejemplo del trabajo, una persona fuera de prisión no puede pasar todo el día jugando futbol, teniendo muchísimos torneos sin preocupación del trabajo, de tener alimento o de pagar alguna renta; considero que es uno de los problemas que padecen los presos al salir pues se acostumbran a tenerlo todo menos la libertad, pues tiene seguro un techo y comida. Aunque esto no pasa con todos los presos ya que hay algunos que si trabajan y reflejan lo que antes se peleaba mucho la explotación de la mano de obra de los presos aunque eso no es algo exclusivo de prisión por eso al momento de salir no salen readaptados.

Prisionero N: La comida era a cargo de los internos yo trabajé en la cocina yo siento que desde ahí nos violaron nuestros derechos de trabajar desde las 3:30 de la mañana hasta las 9 de la noche eran unas friegas nos pagaban 250 pesos a la semana y para entrar a trabajar a la cocina pues era fácil porque casi nadie aguantaba porque eran unas friegas pagaban 250 al de planta y 150 al eventual, el eventual era de 7 de la mañana a 5 o 6 de la tarde. Tenía que pasar uno la prueba de fuego que era lavar los peroles (ollas grandísimas) eso era lo más difícil, había el área de frijolero, el que hacia las bebidas el atole y todo eso, otros estaban en el picado o cocinando, en la bodega lava trastes, pero era muy pesado se te partían las manos de tanto jabón era incomodo lavarlos por el tamaño.

Sin duda todos han hecho planes fabulosos para esa oportunidad, y tal vez la mayoría lleca la cuenta exacta del tiempo que falta, con precisión de horas. Sin embargo, a medida que se aproxima la fecha, una ansiedad creciente se apodera de muchos ante la idea de la liberación… la ansiedad del interno adopta a menudo una forma de interrogante que se plantea a sí mismo y formula a sus compañeros “¿poder arreglármelas allá afuera?”[10]

 

[10] Ibid. página 79.

 

Prisionero B: La droga se manejaba de una manera muy compleja ya que la ingresaban mujeres llamadas “camiones” en su parte (vagina) ya en el penal el día de visita los internos también con apodo “cajuelas” la subían a los dormitorios en el ano complejo digo porque el paquete era más grande que un consolador el cual tenían que lubricar con mayonesa ya estando en los dormitorios tenían que purgarse (limón aceite leche) porque si no se les iba a los intestinos y los sacaban de emergencia al hospital por sacárselo y no termina ahí ya cuando lo regresaban al penal lo trasladaban a los juzgados federales para consignarlos por delito federal que era de cinco a quince a los más los años que les impondrían por el delito que ingresaban y eso era muy cotidiano no les importaba.

La prisión es una institución total, un lugar de encierro y de aislamiento que con el paso de los años se ha ido deformando al menos en México y que aunque las prisiones tengan diferentes formas de gobierno en todas existe de una u otra forma una corrupción que en lugar de proporcionar una reeducación o readaptación del individuo provoca todo lo contrario; me gustó una de las frases que maneja la persona que era preso de Barrientos en su comparación de la cárcel con una isla de la fantasía porque todo puede pasar y es una comparación muy interesante ya que por lo regular cuando se habla de fantasía te evoca a algo bueno, como en los cuentos de hadas, pero en este lugar es todo lo contrario y recalco el comentario porque a diferencia de otros presos como es en el libro de vida y muerte en la cárcel donde la comparación se hace con el infierno que se podría creer que es a lo que más se asemeja o con lo que más se puede relacionar.

Esos ajustes secundarios de las prisiones son los que mantienen cierta estabilidad en los presos ya que estos les permiten sostenerse como las drogas, pero no es lo único hay también un juego con la sexualidad y la parte de prestar o de prostituir a la familia a cambio de droga o de favores y al final terminan haciendo las visitas conyugales con otros presos efectivamente la institución mortifica al yo día y noche, pero los días de visita hay también una pequeña parte aunque sea solo por unas horas de la mortificación del yo de los familiares que asisten a la visita.

Todas las instituciones están conformadas por el deber ser o el ideal de una institución y la parte de la que casi nunca se habla que es la que los presos conocen y viven día a día y que es lo que les permite sostenerse; la infantilización en las instituciones más allá de ayudar puede muchas veces provocar que cuando el preso salga no sepa que hacer ni como permanecer fuera de prisión ya que se vuelve como un niño y necesita para poder adaptarse a la sociedad alguien que lo cuide o le de lo necesario ya que en el momento de estar en prisión la institución le dotaba de todo.

En una de las entrevistas concluye diciendo lo peor es cuando sales todos te cierran las puertas no te dan oportunidad de reivindicarte, pero que tan impregnado está el estigma en nuestra sociedad que muchas veces se cree que los tatuajes sólo son para los prisioneros y es cierto en la actualidad para poder ingresar a muchos trabajos te piden la carta de antecedentes no penales; en este caso no hay una buena planificación como lo hubo en el siglo XVIII donde se educaba al preso para ser un proletario y pudiera así reeducarse y trabajar cuando este cumpliera su condena. Vuelvo a retomar la pregunta inicial ¿realmente las penitenciarías cumplen la función de Centros Preventivos y de Readaptación Social?

Yo creo que va más allá y funcionan como escuelas para delincuentes en la mayoría de los casos, ya que en México no existe un buen modelo de sistema penitenciario y el gobierno gasta mucho en estas instituciones, pero no dan un buen resultado quizá un factor para esto puede ser la corrupción y el tipo de sociedad en el que vivimos donde es más fácil trabajar en algo ilícito.

FUENTES CONSULTADAS

[1] L. Faucher, De la reforma des prisons, Paris, 1838, p. 64.

[2] Erving Goffman, Internados, ensayos sobre la situación social de los enfermos mentales. Argentina: Amorrortu editores, página 13.

 

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