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  • Jorge Pantoja

El papel del promotor en la transformación de un título en un proyecto


Soy un promotor cultural que antes de tener un proyecto, primero diseño el título, ya sea un evento cultural, una publicación, un homenaje, un documental, siempre empiezo así.

Mi primer empleo (reportero de la Gaceta UNAM, 1977-1980) lo conseguí participando en una convocatoria para la elaboración de una nota informativa, un reportaje o un ensayo. Envié un trabajo en este último género, en torno a las dictaduras militares de Sudamérica. Lo titulé “El papel de la ametralladora en la transformación del hombre en mono”, parafraseando a Federico Engels, “El papel del trabajo en la transformación del mono en hombre”.

Y nunca hubiera pensado que 36 años después (2013) volvería a parafrasear al amigo de Carlos Marx para redactar el texto de la cuarta de forros de “Rupestre, el libro: el papel de la guitarra en la transformación de siete músicos en rupestres”:

“Darwin se volvería loco. En la penúltima década del siglo XX nacería un movimiento que nos haría regresar a las cavernas. Un grupo de músicos sin otra herramienta que una guitarra de palo revolucionaría la historia musical de esta jungla de asfalto.

Uno de sus profetas moriría en un célebre ‘deslave’ terremoto, no sin antes haber grabado su legado en piedra: el ‘Manifiesto Rupestre’. Y aunque parecía que la especie entera se dirigía hacia la extinción, la tribu siguió su marcha, su instinto gregario la salvó.

Al calor del fuego, la inspiración y la guitarra, cada uno de los siete músicos aportó su muy personal visión del mundo que los rodeaba: la gran ciudad. Y de acuerdo con varios musicólogos coinciden en que los rupestres son el eslabón perdido entre la música de protesta y el rock urbano.

Con el paso de los años, este éxodo fue dejando huellas y sembrando mitos urbanos; su origen se narró de boca en boca, llegando a tener versiones encontradas. Por ello, te invitamos a leer ‘Rupestre, el libro’”.

Regresando a mayo de 2020, y en medio de la cuarentena a la que nos tiene confinado el coronavirus, resulta relevante mencionar que el libro fue todo un fenómeno editorial. Con el apoyo del entonces, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA), ahora Secretaría de Cultura federal, el libro se editó con un tiraje masivo de 10 mil ejemplares, de distribución gratuita. Después, en su versión digital, se ha descargado más de 8 mil veces, por lectores no sólo de México, sino de España, Inglaterra, China, Japón, Argentina, Cuba y hasta por alguien en las Islas Caimán.

Debido a este éxito, CONACULTA brindó su apoyo para la elaboración del documental, que logró dos premios, uno en el Festival Internacional de Cine de Chipre en la categoría de mejor documental musical y otro en el Festival de Cine del Peloponeso, además fue selección oficial en más de seis festivales. Actualmente “Rupestre, el documental” está en YouTube para su vista o descarga gratuita.

Lo dicho, empecé con un título y terminé coordinando el libro y produciendo el documental.

*Promotor cultural, periodista, editor de publicaciones, y productor de documentales. Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, pero recuerda con mucho cariño que estuvo un año en la ahora Facultad de Estudios Superiores Acatlán, de la UNAM, como integrante de su primera generación. El próximo 4 de octubre se cumplen cuatro décadas de haber fundado el “Tianguis Cultural del Chopo”.

 


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