top of page
  • Omar Eluani

Filosofía y Educación Intercultural desde la Ciudad de México

Introducción

¿Cómo puede existir una educación sin pensar únicamente desde la escuela? ¿Cómo podemos expresar diferentes formas de ser y estar en el mundo a través del lenguaje? ¿Es posible mantener como proyecto político una educación intercultural a través de la enseñanza de un idioma extranjero como el inglés?

Estas preguntas son el punto de partida para comenzar a entretejer un análisis de las dificultades en las que se encuentra la educación ante la cada vez mayor heterogeneidad cultural en la Ciudad de México para pasar posteriormente a defender y procurar los bienes comunes mediante proyectos de educación intercultural.

Filosofar con la comunidad” empezó como proyecto que surgió por curiosidad e inquietud de volver a creer en la filosofía como una disciplina humana con la capacidad de ayudar a transformar a las sociedades para satisfacer las necesidades de todos sus integrantes de las formas más justas, equitativas y democráticas posibles. Es decir, que partimos filosóficamente hablando de la pregunta ¿cómo le hacemos para organizarnos sin repetir los mismos errores y sin cederle la responsabilidad a alguien más?

Esto se analizó bajo la variable de que entre mayor participación de los integrantes en la toma de decisiones en cuanto a la satisfacción de sus propias necesidades generará sociedades con mayor capacidad de sostener un equilibrio o sostenerse a sí mismas ante una infinidad de variables que tengan como final la extinción de dicha agrupación.

Parto bajo la idea de que el contrato social al que estamos sometidos ha delegado nuestras necesidades como la alimentación, salud o educación a estructuras formadas bajo este esquema colonial-cartesiano como el Estado, los partidos políticos, la escuela, los estereotipos marcados por el consumismo y el utilitarismo o la tecnología a través de la competencia.

Y que, en México, desde el Levantamiento zapatista en 1994, hasta la actual guerra de despojo contra los barrios, comunidades, pueblos y sectores sociales en esta segunda década del siglo XXI, a través de proyectos que pretenden modernizar, embellecer, revitalizar o hacer productivo un lugar desde las políticas de desarrollo neoliberales han provocado suficientes fracturas como para sostener el argumento de que existe una falta de legitimidad en el sistema político mexicano.

por Martín Salas.

A pesar de eso, continúa el uso indiscriminado de prácticas políticas que sin ahondar en detalles parten del planteamiento colonialista de inicios de la modernidad (racista, machista y fundamentalista) cuyo razonamiento epistémico y, por lo tanto, conceptual, se totalizó con la lógica cartesiana del “pienso luego existo”,[1] tienden a reducirse al positivismo a la hora de dividir sujeto de objeto y que desde lo político se observa en el momento en que las prácticas discursivas dividen medios de fines.

 

[1] Ecos, P. (Dirección). Conferencia Ramón Grofosfoguel/ Descolinización Epistemológica. [Película], 2013. https://www.youtube.com/watch?v=DYks4qCoZEo [Consultado el 9 de Julio de 2015].

Ambos buscan un consumo infinito de conocimiento y la búsqueda de un progreso para alcanzar una superioridad como parte de un proyecto de desarrollo global interminable basado este último en “tipos ideales” de vida.

Por otra parte, también hay que mencionar que se entiende por filosofía a una práctica reflexiva al alcance de cualquier ser humano que ayuda a poder decidir y cuestionar sobre lo que le rodea como persona. Y, por lo tanto, “Filosofar con la comunidad” ha transitado por diferentes reflexiones de sus alcances y métodos de aplicación desde diferentes lugares, tiempos y personas; ha sido un trabajo colectivo entre amigos, camaradas y diferentes organizaciones sociales públicas, independientes y privadas.

Así pues, desde que empezó “Filosofar con la comunidad” como un taller para chicos de bachillerato en el municipio zapoteco de la Sierra Sur en Oaxaca de Santa Lucía Miahuatlán[2] hasta hoy en día, cuando se concluyó en el Centro de Excelencia Académica (Excela) en Coyoacán, dentro de la Ciudad de México, es una reflexión propia del conjunto de experiencias que se han obtenido y que se irán hilando poco ya que a pesar de haber reflexionado e integrado nuevas formas de trabajo en el Taller para Niños dentro de la campaña de alfabetización en una asociación civil llamada Adeco (Acciones para el Desarrollo Comunitario) y el fracaso de su implementación en un espacio comunitario en Santa Cruz Acalpixtla en Xochimilco como taller no fue hasta llegar a Excela donde se adquirió mayor entendimiento de lo que se ha ido formando desde 2014.

 

[2] Las experiencias obtenidas fueron compartidas en el marco del Primer Congreso Internacional de Comunalidad. Horizontes más allá del Capitalismo en la Benemérita Universidad de Puebla durante el 2016.

Desde que se comenzó a trabajar en Excela estaba claro que “Filosofar con la comunidad” pasó a ser una metodología que lograba sistematizar la forma de generar experiencias que incitaran a formar tejido comunitario en espacios urbanos desde los principios de la comunalidad a través de la reflexión, autoorganización y solidaridad ¿Cómo era esto posible?

La comunalidad oaxaqueña y el papel de la escuela en la actualidad

Entender a la comunalidad como una práctica educativa intercultural significa a nuestro parecer intentar reconocerle la capacidad de comprender a la otredad como una complementariedad del yo, ya que se comparte en lugar de imponer porque tiene como fundamento moral el partir del respeto ganado a través de la reciprocidad.

En otras palabras, la comunalidad es un sentir-pensar[3] que refleja una forma de ser y estar en el mundo. Es una expresión de la autodeterminación de los pueblos oaxaqueños que se rigen por sistemas comunitarios; son momentos en los que se aprende a vivir con otros y otras en un espacio determinado que se sostiene bajo cuatro pilares epistémicos: el territorio, la fiesta, el trabajo y la autoridad.[4]

 

[3] Esteva, G. Para sentipensar la comunalidad. Bajo el Volcan, 2015.

[4] Luna, J. M. Textos Sobre el Camino Andado: Tomo 1. Oaxaca: Departamento de ediciones del CSEIIO, 2013

Las cuatro – hay que dejar bien claro – se entrelazan tal cual rizoma[5] y una no se entendería sin la otra. En la realidad oaxaqueña el resultado es comprender que no se nace con derechos, sino que se adquieren a través del trabajo ofrecido a la comunidad o a la familia de uno.

 

[5] El rizoma entendido bajo los argumentos teóricos de Gilles Deleuze y Felix Guattari (2009) donde se entiende como una estructura viva y organizada sin una jerarquía.

En otras palabras, la comunalidad desde una ciudad densamente poblada significa la producción de lo común o de los bienes comunes, responder a través de la prueba y error ¿Cómo podemos generar mecanismos para tomar decisiones y satisfacer nosotros mismos n