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  • Ángel Dupuy Santiago

La religión y la creencia en dios en el mundo contemporáneo V: Creer en dios


La creencia en dios.

Uno de los puntos centrales de toda religión es justamente la creencia en dios. Aquí se han desarrollado ciertas ideas que reflejan la extraordinaria capacidad creativa del ser humano.


"Dios es una idea"

y no es importante si existe o no, dice Reza Aslan, profesor de la Universidad de California.[32] Interesantes reflexiones de este sociólogo de la religión. También menciona que son los hombres los que han moldeado a los dioses a su imagen y semejanza.




[32] ASLAN, Reza, Dios, una historia humana, Taurus, artículo reseña de DE QUEROL, Ricardo, El País, Edición América, 25 de septiembre 2019.





Todas las sociedades, en algún momento, han tenido una dimensión espiritual. Ya está en la naturaleza del ser humano la tendencia a creer en dios, en dioses o, como mínimo, en un alma. Es imposible responder a la pregunta si dios existe o no existe. Y son tan extremistas las posturas que sostienen que la religión es un mal que debe ser erradicado de la sociedad, como aquellas fundamentalistas religiosas que buscan que la religión regule todos nuestros actos.

Muy interesantes planteamientos de este profesor y sociólogo iraní radicado en EUA. Ha estudiado y las ha vivido también las distintas grandes religiones humanas: fue educado musulmán, luego cristiano evangélico, regresó al islamismo, fue también sufista (algo así como radicales de Mahoma, que buscan la unión mística con Alá a través del camino señalado por el profeta) y hoy es panteísta (los que dicen que la totalidad del Universo es Dios o, como lo decía Heráclito, lo divino se halla presente en la totalidad de las cosas[33]).

[33] MANDOLFO Rodolfo, Heráclito, textos y problemas de su interpretación, México, Siglo XXI, 1981



Y justamente también tenemos a Stephen Hawking[34], considerado como la mente más prodigiosa de nuestro siglo, cambió la forma en que hoy comprendemos el universo. Diagnosticado a la corta edad de 22 años con esclerosis lateral amiotrófica, sobresalió desde pequeño gracias a su brillantez intelectual y se convirtió en una historia de superación excepcional.


[34] HAWKING Stephen, Breves respuestas a las grandes preguntas. Planeta. Barcelona, 2018.


En su último libro, publicado luego de su muerte y titulado Breves respuestas a las grandes preguntas, Stephen Hawking se animó a responder una serie de preguntas existenciales que la mayoría de nosotros solemos hacernos sin obtener certezas. Sus respuestas han generado revuelo en todo el mundo y sus explicaciones, han sido tomadas como argumento de referencia entre los defensores del método científico.


Ante la pregunta sobre si hay un dios, Hawking contrapone la potencial existencia de un ser supremo con las ‘leyes de la naturaleza. Plantea que estas son el descubrimiento más grande de la historia y, que es por medio de las leyes de la naturaleza que podremos entender el funcionamiento del universo.



De esta manera, el científico británico se refiere a ‘dios’ como una corporeización de esas leyes de la naturaleza y considera que la visión de un dios a imagen y semejanza del ser humano no es posible. Esto se debe a lo insignificante que resulta el espacio que ocupa la humanidad con relación total al universo.


Si entonces no existe un dios, cuya intención fue crear el mundo tal como lo conocemos, la postura de Hawking avala el fenómeno del Big Bang como causa y origen del universo. El científico es contundente al declarar que el universo se creó espontáneamente desde la nada, de acuerdo con las leyes de la ciencia.


¿Cómo explicar el fenómeno? Hawking señala que la “receta” para la creación del universo y aquello que dio origen a lo que conocemos como Big Bang fue, una combinación de materia, energía y espacio.


Y justamente esto de la creencia en dios nos lleva a que, como menciona, Yuval Harari, en donde señala que esa creencia es de las mayores fábulas imaginativas que ha creado el ser humano para controlar a los demás. Ha sido una idea maravillosa.


Ya decía Voltaire acerca de Dios «Dios no existe, pero no se lo digáis a mi criado, no sea que me asesine durante la noche». Hammurabi habría dicho lo mismo acerca de su principio de jerarquía, y Thomas Jefferson acerca de los derechos humanos.

Los homos sapiens no tienen derechos naturales, de la misma manera que las arañas, las hienas y los chimpancés no tienen derechos naturales. Pero no se lo digamos a nuestros criados, no sea que nos maten por la noche.

Como conclusión, diremos que Yuval Harari ha escrito un texto muy interesante, Sapiens. En éste nos muestra cómo el ser humano ha logrado traspasar los límites de la Naturaleza gracias a, entre cosas, a ser lo suficientemente imaginativo (más que sabio). Su enorme poder radica justamente en su capacidad de imaginación.

Así, ha sabido "crear" organismos no físicos, sino más bien imaginativos, que a través de ellos "reclutan" y gobiernan a los otros seres humanos. Esos "personas ficticias" o "morales", como se conocen en Derecho, son las que ejercen el dominio y control no sólo sobre la Naturaleza, sino sobre el enorme complejo de individuos que son las sociedades humanas.

¿Cómo logró nuestra especie imponerse en la lucha por la existencia frente a otras especies y animales que nos superaban en número y fuerza? ¿Cómo llegamos a creer en dioses, en Estados, en Iglesias, naciones o en los derechos humanos -ejemplos de estas "creaciones imaginativas no reales, físicamente? ¿Cómo acabamos sometidos a la burocracia, los horarios y el consumismo? Las respuestas a estas interrogantes son justamente, entre otras cosas, a la creación de las religiones o a las ideologías, como queramos llamarles.


El prodigio de estas creaciones es que logró que cientos, miles y millones de seres humanos a lo largo de la historia, que no se conocen totalmente entre sí, obedezcan a los mismos patrones de conducta, crean en las mismas cosas y se sientan identificados por esas creencias.

¿Por qué se mantiene más o menos estable el orden social de cualquier sociedad?

La policía y el ejército son los recursos extremos. Los tribunales entran también en esa categoría. Es imposible organizar un orden social solamente con base en la coerción. Lo mismo a los ejércitos, policías, jueces, etc. Al menos, algunos de los mandos, soldados, agentes, han de creer realmente en algo como dios, el honor, la patria, la hombría, el dinero, etc. Estos son los verdaderos inventos maravillosos de los "sapiens", amantes del poder y las riquezas.


CONCLUSIONES

A pesar de lo que se diga, la religión sigue presente en la vida humana y social. Si bien es cierto que, como dicen la mayoría de los autores al respecto, la secularización es una forma de vida que impera en las sociedades actuales, todavía hay una gran influencia de muchas religiones en el actuar cotidiano de sus sociedades. Asimismo, existe aún mucha intolerancia como en el islamismo, o la judía, pero también de una forma soterrada en el cristianismo, que se niegan a dejar su papel protagónico. En muchos países hay códigos y leyes basados en textos religiosos.

En México, donde ya hemos tenido muchos problemas históricos por cuestiones religiosas, priva la secularización en la mayoría de las actividades políticas y económicas. Pero es innegable que todavía la mayoría de la población mexicana (más del ochenta por ciento) se manifiesta a sí misma como católica y otro importante porcentaje es practicante de otras religiones. Solamente alrededor del diez por ciento de la población se considera atea.

¿Por qué se da esta situación? Sociológicamente, la religión representa muchas cosas, entre otras, que brinda seguridad y consuelo a la gente practicante. Al ser humano no le gusta estar a la deriva. Durkheim nos dice que la religión es un elemento muy importante de cohesión social y que permite la funcionalidad del sistema.

Carlos Marx, rompiendo con ese determinismo grosero que caracteriza a sus partidarios radicales, tiene una concepción muy compleja de la religión, no sólo como droga u opio. Sirve de consuelo y de lucha por liberarse de una situación dramática, como lo es la vida de gran parte de la humanidad. No se niega su carácter de aliada a las clases dominantes, pero ni con mucho es únicamente eso. Es también una concepción del mundo que nos permite visualizar muchas cosas internas y externas del proceder humano.



Max Weber es todo un estudioso de las religiones y hace resaltar el papel que estas juegan en el cambio social, principalmente en el caso de los países capitalistas occidentales. La ética y puritanismo protestantes jugaron un papel fundamental en el desarrollo de dicho sistema económico. No es que la religión fuera el motor que cambió a la sociedad, pero sí la que permeó las transformaciones sociales. Hoy en día no es un secreto que gran parte de los países europeos desarrollados y Estados Unidos en particular, sean en su mayoría protestantes, mientras otros países católicos, viven con serios y graves problemas de pobreza y desarrollo económico.


Yuval Harari complementa y amplía el panorama. Señala que no sólo la religión, sino muchos otros conceptos sociales (la gran mayoría) son invenciones y creaciones humanas que han permitido a la especie de Homo Sapiens erigirse como la dominante. No es, sin embargo, su “sabiduría” lo más relevante (a pesar de autonombrarse así), sino su amplia capacidad imaginativa que le ha permitido crear e imaginar, por ejemplo, grandes instituciones sociales (el Estado, la Iglesia, la religión, los derechos humanos, en fin, todo lo que queramos si simplemente ampliamos el giro de nuestra mirada), que funcionan como órganos garantes de una estabilidad en el orden social y que proporcionan firmeza en nuestro accionar frente a los demás.


Es en ese camino de transformarse de animal a sapiens o incluso a autoproclamarse dioses, donde el ser humano se siente contento y realizado, aunque esté acabando con su hogar y no termine de arreglar los grandes problemas sociales de pobreza y desigualdad, por ejemplo.


Pero quizá siempre existirá algo en qué creer.

AÑO DE LA PANDEMIA, OTOÑO 2020.

REFERENCIAS Y BIBLIOGRAFÍA

AGUILAR, Andro, México, cada vez menos católico, en el periódico Reforma del 7 de febrero de 2016, en ocasión de la visita del Papa Francisco a México

ASLAN, Reza, Dios, una historia humana, Taurus, España, 2019

Encuesta Nacional de Religión, Secularización y Laicidad. Los mexicanos vistos por sí mismos. Los grandes temas nacionales, México, Área de Investigación Aplicada y Opinión, IIJ-UNAM, 2015.

BELTRÁN Cely, William Mauricio. La Sociología de la religión: una revisión del estado del arte. Universidad Nacional de Colombia. Facultad de Ciencias Humanas, 2007.

DURKHEIM, Emilio, Educación y Sociología. Ediciones Península, Madrid, 2013

DURKHEIM, Emilio, Las formas elementales de la vida religiosa, México, FCE, 2012

DURKHEIM, Emilio, La división del trabajo social, Buenos Aires, Ediciones LEA, 2014.

GIDDENS, Anthony, Sociología. Ciencias Sociales, Alianza Editorial, Madrid, 1991,

HARARI, Yuval Noah. Sapiens, de animales a dioses. Breve historia de la Humanidad. Versión electrónica digital, Londres, 2014

HAWKING Stephen, Breves respuestas a las grandes preguntas. Planeta. Barcelona, 2018.

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MARX, Carlos, Contribución a la filosofía del Derecho de Hegel, Editorial Grijalbo, México, 1968

MONSIVÁIS, Carlos, El Estado laico y sus Malquerientes, Debate y UNAM, México, 2008.

ROCHER, Guy, Introducción a la Sociología General. Herder, Barcelona, 1991

WEBER, Max, La ética protestante y el espíritu del capitalismo, Alianza Editorial, Madrid, 2012.

WEBER, Max, Sociología de la religión. Espasa Calpe y Tagus Books y Editorial Akal. Madrid, 2012


PRESENTACIÓN:

ÁNGEL DUPUY SANTIAGO es egresado de la primera generación de la Licenciatura en Sociología de la entonces ENEP Acatlán.

Becario Fullbrigth-LASPAU a la University of Missouri, Estados Unidos.

Maestría en Estudios políticos y Sociales, por la University of Missouri, Columbia.

Licenciatura en Derecho, Facultad de Derecho, UNAM.

Docente como Profesor Asociado de Tiempo Completo en la ENEP (hoy FES) Acatlan durante 25 años.

Actualmente jubilado de la UNAM.

Profesor de la Universidad del Valle de México y de la Universidad Icel.

Autor de varios libros de texto de Ciencias Sociales de Editorial Santillana.


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