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  • Lizeth Ramírez Ordoñez

Eeeeeeeh……Puto, el futbol también es de colores. Una interpretación Foucaultiana

A pesar de las cosas que envilecen al fútbol actual,

como corrupción, explotación económica, dopaje,

racismo y xenofobia, el fútbol ha podido mantener

y renovar la capacidad de asombrarnos.

Juan Villoro

Uno de los deportes más populares en el mundo es el futbol, pero ¿es un deporte exclusivo de hombres? Te imaginas que los grandes ídolos del balompié se declararan gays, a lo mejor por un momento pensamos que es algo normal, pero ¿qué pasa con aquellos fanáticos que sólo tienen un espacio de crecimiento y desahogo en el futbol, aquellos cuyos grandes referentes sólo los encuentran en los mejores jugadores? Nos dice Óscar Mangione psicólogo deportivo que:

El fútbol es un espacio donde la cuestión homosexual no se va a comentar abiertamente: se trata de un bastión de la masculinidad expresada de forma chauvinista. Esta situación se reproduce en otras instituciones de características similares, por ejemplo, el ejército. Claro que allí también hay gais, pero que lo digan significaría una catástrofe para quien lo admita.[1]

 

[1] http://www.sentidog.com/lat/2011/08/secreto-en-el-vestuario.html [consultado el 28/02/18]

El futbolista Justin Fashanu, fue el primer jugador profesional en declarar abiertamente su homosexualidad, lo que provoco su suicidio por “la culpa de haber salido del closet” y la presión que tuvo ante este hecho.

No hablo de la obligación de confesar las infracciones a las leyes del sexo, como lo exigía la penitencia tradicional; sino de la tarea, casi infinita, de decir, de decirse a sí mismo y de decir a algún otro, lo más frecuentemente posible, todo lo que puede concernir al juego de los placeres, sensaciones y pensamientos innumerables que, a través del alma y el cuerpo, tienen alguna afinidad con el sexo.[2]

 

[2] Ibíd., pág., 15

Muchos de los futbolistas profesionales no se atreven a declarar públicamente su homosexualidad porque muchos accionistas creen que al pasar esto las acciones de los clubs se devaluarían ya que su camiseta e imagen se verían afectados y sería más difícil conseguir un traslado millonario si su representado es gay por lo cual no siempre es una cuestión de discurso religioso o político sino también un discurso económico. La estigmatización que se da hacia la homosexualidad en este deporte es el reflejo de cómo se ve la homosexualidad en muchos sectores sociales y a lo lago de la historia.

Michel Foucault analiza en su libro La historia de la sexualidad que la idea del sexo reprimido no es pues sólo una cuestión de teoría. La afirmación de una sexualidad que nunca habría sido sometida con tanto rigor como en la edad de la hipócrita burguesía, atareada y contable, va aparejada al énfasis de un discurso destinado a decir la verdad sobre el sexo, a modificar su economía en lo real, a subvertir la ley que lo rige, a cambiar su porvenir.

El enunciado de la opresión y la forma de la predicación se remiten el uno a la otra; recíprocamente se refuerzan. Decir que el sexo no está reprimido o decir más bien que la relación del sexo con el poder no es de represión corre el riesgo de no ser sino una paradoja estéril. No consistiría únicamente en chocar con una tesis aceptada. Consistiría en ir contra toda la economía, todos los "intereses" discursivos que la subtienden.[3]

 

[3] Paráfrasis a un párrafo de Foucault Michel. Historia de la sexualidad. México: Siglo XXI, 1986.

Por ejemplo, antes de 1973, la homosexualidad era considerada como una enfermedad mental, pero ya el 15 de septiembre de ese mismo año, los quince miembros del Consejo de Administración de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría votaron por mayoría retirar a la homosexualidad el estatus de enfermedad. Era la primera vez que una decisión científica de este calado se tomaba por presiones sociales y no porque existieran evidencias biomédicas.

En este punto desearía situar la serie de análisis históricos de los cuales este libro es, a la vez, la introducción y un primer acercamiento: localización de algunos puntos históricamente significativos y esbozos de ciertos problemas teóricos.

Se trata, en suma, de interrogar el caso de una sociedad que desde hace más de un siglo se fustiga ruidosamente por su hipocresía, habla con prolijidad de su propio silencio, se encarniza en detallar lo que no dice, denuncia los poderes que ejerce y promete liberarse de las leyes que la han hecho funcionar.

Desearía presentar el panorama no sólo de esos discursos, sino de la voluntad que los mueve y de la intención estratégica que los sostiene. La pregunta que querría formular no es: ¿por qué somos reprimidos?, sino: ¿por qué decimos con tanta pasión, tanto rencor contra nuestro pasado más próximo, contra nuestro presente y contra nosotros mismos que somos reprimidos? ¿Por qué espiral hemos llegado a afirmar que el sexo es negado, a mostrar ostensiblemente que lo ocultamos, a decir que lo silenciamos —y todo esto formulándolo con palabras explícitas, intentando que se lo vea en su más desnuda realidad, afirmándolo en la positividad de su poder y de sus efectos?

Con toda seguridad es legítimo preguntarse por qué, durante tanto tiempo, se ha asociado sexo y pecado (pero habría que ver cómo se realizó esa asociación y cuidarse de decir global y apresuradamente que el sexo estaba "condenado"), más habría que preguntarse también la razón de que hoy nos culpabilicemos tanto por haberlo convertido antaño en un pecado.

¿Por cuáles caminos hemos llegado a estar "en falta" respecto de nuestro propio sexo? ¿Y a ser una civilización lo bastante singular como para decirse que ella misma, durante mucho tiempo y aún hoy, ha "pecado" contra el sexo por abuso de poder? ¿Cómo ha ocurrido ese desplazamiento que, pretendiendo liberarnos de la naturaleza pecadora del sexo, nos abruma con una gran culpa histórica que habría consistido precisamente en imaginar esa naturaleza culpable y en extraer de tal creencia efectos desastrosos?”[4], con base en este pasaje y en general con la obra de Foucault como respaldo sostengo que el poder afecta hasta el ejercicio de la sexualidad.

 

[4] Michael Foucault. Historia de la sexualidad. Vol. I. La voluntad de saber, pág. 8-9.

Foucault se pregunta ¿cómo puede el discurso de la verdad fijar los límites del derecho del poder? ¿Qué reglas del derecho hacen funcionar las relaciones de poder para reproducir discursos de verdad?

Estamos sometidos a la reproducción de la verdad del poder y no podemos ejercer el poder sino a través de la reproducción de la verdad. También podemos ver que el poder es la capacidad de arreglar las probabilidades del campo de acción del otro, la religión ha podido por medio de su poder arreglar el campo del futbol y del Estado y que en México por ejemplo ningún futbolista se ha declarado homosexual, lo mismo sucede en España y como Foucault menciona:

La extensión de la confesión, y de la confesión de la carne, no deja de crecer. Porque la Contrarreforma se dedica en todos los países católicos a acelerar el ritmo de la confesión anual. Porque intenta imponer reglas meticulosas de examen de sí mismo. Pero sobre todo porque otorga cada vez más importancia en la penitencia —a expensas, quizá, de algunos otros pecados— a todas las insinuaciones de la carne: pensamientos, deseos, imaginaciones voluptuosas, delectaciones, movimientos conjuntos del alma y del cuerpo, todo ello debe entrar en adelante, y en detalle, en el juego de la confesión y de la dirección.[5]

 

[5] Ibíd. Pág. 14

Esto me lleva a recordar el grito que se puso de moda cuando el portero rival va a despejar el balón, toda la afición se une a gritar el famoso eeeehhhhh puto, algo que para la FIFA fue de un gran escándalo pues resulta un grito homofóbico, discriminatorio, cuando en México la palabra puto tiene muchos significados y es muy común escucharla; es un insulto más de los miles que se dicen en los estadios del mundo, no sólo hace referencia a una persona homosexual, es un ritual para que el portero rival falle su despeje.

¿Pero no es más discriminatorio limitar a los futbolistas a expresar su sexualidad? ¿Prohibir el expresar públicamente que son homosexuales? Este rechazo a lo no masculino no recae sólo sobre las personas homosexuales, sino también sobre las mujeres ¿No es acaso discriminatorio el pagar un sueldo inferior cuando son mujeres las que juegan?

Con la “creación” de la liga mx femenil se han puesto varios temas sobre la mesa y muchos lo toman como el inicio del fútbol femenil en México pero el fútbol femenil tiene años en nuestro país a nivel amateur y de competencia a nivel universitario, esta liga sólo ha intentado dar legitimidad al discurso de igualdad, porque ni siquiera como negocio se ha podido desarrollar ya que no supieron “vender el producto” para dar un buen inicio a la liga mx femenil, tan así que los clubes femeniles dependen al 100% del varonil, el varonil le tiene que dar su gasto y como en la casa tradicional la mujer se las tiene que ingeniar para que éste le alcance.

Considero que solamente pusieron de la liga varonil una categoría más llamada femenil pues no se cuenta ni con uniformes femeniles, no se han establecido reglas, no pueden ser independientes de lo que haga el club varonil, pues si estos descienden el futuro de estas jugadoras sería incierto.

Algunas jugadoras de la liga mexicana de futbol alzaron la voz para diferentes medios y declararon la forma en la que laboran en dicho deporte, en declaraciones realizadas para el diario La jornada en la columna 'Balance de la jornada' de Marlene Santos, una futbolista reveló las condiciones de contratos a las que fueron sometidas, entre las que resaltan la prohibición de hablar de sus preferencias sexuales o embarazarse.

La instrucción es callarse [sobre la homosexualidad]. Hacia afuera, nada. Si alguna se llegara a embarazar, enseguida se anulará el contrato. No darán servicio médico ni prestaciones a las que obliga la ley a todo patrón. La prohibición de embarazo viene en el formato que envía la federación a los equipos y que todas deben firmar, mencionó la jugadora quien pidió el anonimato. [6]

 

[6] http://terceravia.mx/2017/07/comienza-liga-femenil-futbol-jugadoras-sin-prestaciones-rodeadas-lesbofobia/ [Consultado el 28 de febrero 2017].

Además, en las reglas que no están en el papel, pero de las que fueron advertidas, destaca la de no tener "actitudes demasiado masculinas", además de pedirles "lucir 'bonitas' fuera de la cancha", esto con la explicación de hacer rentable la liga femenil. "¡Nos quieren de otra galaxia!", agregó Marlene Santos.

A esto se une la desigualdad salarial, pues cada una recibirá 2 mil 500 pesos mensuales, cifra fijada como tope salarial. Cuando México es uno de los países en Latinoamérica con los jugadores varones mejor pagados.[7] Es una expresión de las mismas desigualdades en otros ámbitos de la sociedad.

 

[7] Ibidem.

La Asociación Internacional de Futbol de Gais y Lesbianas o IGLFA (por sus siglas en inglés International Gay and Lesbian Football Association) es una organización internacional que reúne a equipos de fútbol masculinos y femeninos en todo el mundo. Fue creada en 1992 con la intención de promover y aumentar el respeto y el entendimiento por parte del mundo no gay a través del fútbol. Funciona como una red internacional que reúne a clubes de fútbol y promueve el entendimiento tanto físico como táctico del juego.[8] La selección mexicana que participa en este mundial no cuenta con el apoyo de la Federación Mexicana de Futbol.

 

[8] https://www.taringa.net/posts/deportes/17480660/Homosexualismo-en-el-Futbol.html consultado el 28 de febrero 2018

Los ejemplos dados anteriormente nos muestran el contexto que existe en México, pues se cuenta con el discurso de la verdad que es parte de una sociedad arraigada a la religión católica la cual no acepta a la homosexualidad y la equidad entre hombres y mujeres y con este discurso ésta puede ejercer su poder por medio del derecho ya que esto es parte de sus dogmas y la sociedad está atravesada por este discurso, pero los jugadores de la selección mexicana gay y las mujeres que practican este deporte ponen resistencia para poder ser aceptados y respetados en la sociedad y que como Foucault nos explica que "siempre que hay ejercicio de poder hay probabilidad de resistencia".

El “Ruso” Zamogilny reflexiona: “Lo que al final del día importa es lo que haces en la cancha y ninguna condición sexual debe afectar el desempeño de un jugador”.[9]

 

[9] https://www.eleconomista.com.mx/deportes/El-futbol-mexicano-no-esta-preparado-para-abrir-el-armario-20130821-0132.html [Consultado el 28 de febrero 2018].

Estamos en medio de una paradoja bellos discursos contra la homofobia y en favor de la inclusión, pero se mantienen prácticas discriminatorias, entonces ¿Dónde queda el discurso de la FIFA? ¿No a la discriminación? ¿No a la homofobia? Y ellos ¿cuándo lo pondrán en práctica?, ni FIFA ni la FEMEXFUT pone en práctica aquellos bellos discursos y comerciales de no a la discriminación.

FUENTES CONSULTADAS

Bibliográficas

-Foucault, Michel. Historia de la sexualidad. Vol. I. México: Siglo XXI, 1986.

Digitales

- http://www.sentidog.com/lat/2011/08/secreto-en-el-vestuario.html [consultado el 28 de febrero de 2018].

-http://terceravia.mx/2017/07/comienza-liga-femenil-futbol-jugadoras-sin-prestaciones-rodeadas-lesbofobia/ [Consultado el 28 de febrero 2017].

-https://www.taringa.net/posts/deportes/17480660/Homosexualismo-en-el-Futbol.html [Consultado el 28 de febrero 2018].

-https://www.eleconomista.com.mx/deportes/El-futbol-mexicano-no-esta-preparado-para-abrir-el-armario-20130821-0132.html [Consultado el 28 de febrero 2018].

 

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