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  • Roberto Espinoza Paz

Ubuntu



Es una tribu del África central, conformada por valientes guerreros de talla mediana que tienen una baja tasa de natalidad, por lo cual la ONU está viendo la manera de preservar su cultura. Se cree que el principal problema para su supervivencia no radica en las plagas o enfermedades, ni en el acoso de otras tribus y gobiernos de la zona, sino en sus extrañas costumbres como la de circuncidar a los jóvenes varones al cumplir los 17 años, la cual se practica con unos pedernales que han sido usados por generaciones y, con el desgaste natural, han quedado sin filo. La ceremonia se realiza durante las primeras lluvias de la temporada por el más anciano de la tribu, un viejito atacado por un mal muy parecido al parkinson (aunque éste es producto de la picadura de un cien pies endémico), lo cual hace más complicada la ceremonia, se han contado hasta 25 intentos bastante infructuosos y dolorosos.


También de ahí proviene el baile que los caracteriza y les ha dado fama, los valientes guerreros pegan brincos y dan aullidos terribles, que resuenan hasta las tribus cercanas que se sobrecogen de terror e instintivamente llevan la mano a los genitales, se ha visto brincar a un guerrero legendario hasta casi rebasar la altura de un tablero de basquetbol y después caer revolcándose en el piso, claro levantándose después y huyendo de la aldea; los más valerosos siguen hasta cumplir con el ritual, son considerados hombres y son desposados con veinte bellas mujeres con las cuales no mantienen relaciones al menos por 6 meses para curarse de las heridas.


Algunos desertores de la tribu han sido fichados por equipos de la NBA y otros equipos europeos, aunque son dados de baja pronto, al no alcanzar los saltos espectaculares de los que hablan los scouts que asisten a la ceremonia. Sólo se sabe de un jugador que dio un par de buenas temporadas pero tenían que colgarle unas pinzas de presión en el prepucio, lo que la liga consideró inhumano además de que no se puede portar en un partido ningún objeto metálico. Otros que fueron rechazados se quedan a vivir en el país que los recibe, ahí también llegan a ser segregados no por el color de piel sino por la costumbre de no usar ropa interior, dicen que cuando uno de ellos se ha pellizcado con el cierre del pantalón, le salen lágrimas, no de dolor sino de recordar la tribu.


El pellizco es un juego de niños. Otro de sus extraños rituales es el de apareamiento, con el cual consideran garantizar la fertilidad, practicando el acto sexual en lo que ellos llaman el antílope viendo a la sabana, por lo cual asumen la posición de cuatro puntos, emitiendo sonidos muy parecidos a los de antílopes en celo y claro lo realizan en la sabana en noches de luna nueva, (parece ser otro de los factores para su casi extinción), varias de las parejas han sido devoradas por leones, hienas y leopardos que pardean por ahí, los menos afortunados han tenido encuentros más que cercanos con antílopes machos en celo y han perdido la virtud a manos de éstos (si se puede decir manos).


Un antílope bastante avergonzado por el incidente, entre lágrimas sólo alcanzó a decir que espera no tener 7 años de salación, y agregó que de noche todos los Ubuntos son pardos y “perdone por el arrempujón”. Se comenta que por ahí vagan algunos Ubuntos buscando al antílope culpable para pedirle matrimonio y que repare su error, otros están verdaderamente enamorados y se niegan a comer carne de antílope en las fiestas.


Una buena parte, de que no se haya extinguido la tribu, se debe a un miembro prominente del grupo, hombre pequeño de menos de 1.65 metros, que fue llevado a edad muy temprana contra su voluntad a una misión católica, ahí fue adoctrinado en el rezo y los quehaceres domésticos, amén de otras costumbres religiosas, logró huir antes de los 15 y al reintegrarse fue acogido con el sobrenombre del Monje, no por su costumbre de orar, sino por el tremendo capuchón que ya en la adolescencia se le desarrolló, esto facilitó el trabajo del “mohel” tembloroso, no había modo de fallarle ya que alanzaba dimensiones bastante visibles (el prepucio se encuentra catalogado en un frasco en el museo Británico), liberado de tal “engorro” y con la edad adulta marcada por la tradición, se dio a la tarea de reproducirse con las 20 esposas asignadas, aunque por las costumbres adquiridas en la misión tardó un tiempo en embarazarlas ya que no entendía que otro era el conducto especifico, aun así y con todos los inconvenientes de su formación católica logró ser uno de los más prolíficos en la historia de la tribu, por lo mismo tuvo suerte en el ritual del antílope viendo a la sabana, primero al no ser devorado por los leones y después cuando fue confundido por un antílope macho, no hizo gran mella por el entrenamiento recibido, cuentan que al ocurrir el incidente y después de liberarse del antílope, sus palabras fueron: “ al menos no tuve que barrer los pisos y orar de rodillas”.


Con su cruenta formación católica optó por dejar de lado ciertas tradiciones, así que ya no iba a la sabana en noches de luna nueva, sino por el “aquí te pillo, aquí te mato”, aprendido del padre Manolo, y como buen católico no sólo le hizo el favor a las 20 esposas, también regó la semilla en las esposas de otros sin bautizar.


Un gen recesivo que saltaba una generación hizo que algunos de sus nietos heredaran el capuchón y eso los ha mantenido a flote, aunque con graves casos de endogamia ya que no son hijos de los matrimonios reconocidos y eso se ha vuelto un merequetengue que inspiró el Songo le dio a Borondongo, Borondongo le dio Bernabé y etc. Después de que salieron a la luz las primeras investigaciones sobre esta tribu, la UNESCO promovió se realizaran más estudios complejos y tratar de llevarla a patrimonio cultural de la humanidad, el organismo auspició un documental en coproducción AngloItalo-Franco-Checa-Cubana, con la limitante de que no actuara Jorge Perugorría, alegando que ya estaba muy quemado, el actor sólo expuso en Radio Rebelde “coño, eso es discriminación”, el documental se rodó en escenarios naturales en su mayoría y con trabajo de dramatización en la provincia de Mayabeque, Cuba, a unos minutos de la Habana, donde muchos de los técnicos internacionales fueron vistos acompañados de tremendas mulatas y uno que otro mulato, la post producción se realizó en Cinecitta Roma, de donde surgieron los spaghetti western de Sergio Leone.


La presentación se llevó a cabo en la sede de la ONU en Ginebra para que resultara más neutral y no pisar callos, hubo muchos jefes de Estado y de Gobierno en ella, el público se conmovió casi hasta el llanto en las escenas de la circuncisión ceremonial. Al término de la proyección se pudo entrevistar a varios dignatarios que se expresaron en las siguientes palabras; Barack Obama dijo: “lo bueno es que nací mulato en Estados Unidos”, el Rey de España exclamó ¡¡¡acojonante!!! El legendario Fidel habló como cinco horas y el resumen de sus palabras fue: “esto no pasa en nuestra isla gracias a las conquistas de la Revolución y etc.”. El presidente de México más pragmático, señaló que formaría una comisión que se encargara de averiguar si los hechos narrados en el documental eran ciertos y de ser así aplicaría todo el peso de la ley, fue visto con cara de “¿qué dice este pendejo?” por el resto de la audiencia. Nelson Mandela, en una de sus últimas apariciones en el extranjero, al ser cuestionado dijo en su lengua local algo que se podría traducir, primero del Inglés y luego al Español como un “ay no mames, que gruesos”.

El documental no quedó reducido a esas proyecciones y antes de ser televisado en Discovery Channel, en su horario estelar, entre el programa de los que hacen dinero depredando el planeta y los que hacen dinero estafando a las personas. Fue presentado en los principales festivales internacionales y nominada al Oscar© como mejor película extranjera, causando gran efecto en especial en Cannes, Francia; no obtuvo la Palma de Oro, pero fue de las más comentadas e impuso una moda, se podía notar al que había asistido a la proyección por traer el cierre a media asta en señal de solidaridad con el sufrimiento de los protagonistas, dada la costumbre francesa de no usar calzones hubo muestras de exhibicionismo involuntario.


Angelina Jolie con el gran corazón y la locura por poseer niños que le caracteriza, decidió ir a la aldea a comprarse al menos otros tres, pero desafortunadamente dio mal una vuelta a la derecha y terminó en una de las aldeas donde les planchan los senos a las niñas con calor, llegando incluso a la mutilación en casos extremos1, al ver que ella “nanay” de pecho, fue venerada como Diosa viviente por los machines de la tribu, Brad Pitt al enterarse agarró una borrachera de 5 días, ya recuperado hizo una peregrinación a la Villita, al no saber la letanía (la guadalupana, la guadalupana, etc.), cantaba ding-dong!!! the witch is death, pero tuvo que volver a la realidad cuando se la regresaron con una nota con una excelente caligrafía tribal que significaba “sorry compadre, te compadecemos”.


Por el momento es todo lo que se ha logrado recabar de esta tribu, pequeña pero de corazón valiente. Sólo agregaría que han sido homenajeados por Linux con un sistema operativo, el Utopic Unicorn, con lo que le tumbaron un cuerno al antílope. Para mayor consulta recomiendo nfi.org o su versión en español npi.org , siglas de not fuckin idea y ni puta idea.

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