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  • José Juan Aragón Gómez

Ya anunciado


[Proemio]

Había una vez una tierra muy rica,

De amaneceres limpios y de aguas cristalinas,

Donde la gente vivía bajo el manto verde

Donde todo era belleza y naturaleza.

Esa tierra que por extraños fue visitada,

a aquella gente le fue arrebatada,

y los bosques y selvas fueron talados,

para construir las casas de hacendados.

Y de aquellos amaneceres tan bellos,

pronto cubrió el hollín sus escenarios,

y del agua limpia donde había peces,

ahora tenía manchas de aceite en ella.

[I]

¿Y a quién le importa

Wirikuta, con sus aguas ancestrales,

si ahí en su entraña hay minerales,

Qué importa si los huicholes

Se mueren de sed o de hambre?

Ya estaba anunciado,

el gobierno la vendió,

ya estaba anunciado,

la transnacional pagó.

[II]

¿Y a quién le importa

Cherán, y sus árboles frondosos,

si sus maderas hacen muebles muy lujosos,

que importa si los purépechas

se quedan sin agua y sin aire?

Ya estaba anunciado,

el gobierno lo solapó,

ya estaba anunciado,

pues son amigos del crimen organizado.

[III]

¿A quién le importa

el Nevado de Toluca, y su glaciar

si se vería bonito un parque de nieve artificial,

qué importa que al mazahua

se le marchite su cultivo y se quede sin comer?

Ya estaba anunciado,

el gobierno lo impulsó,

ya estaba anunciado,

el gobierno lo expropió.

[IV]

¿A quién le importa

Tajamar, y su manglar,

si se verían bonitos hoteles cerca del mar,

qué importan que esos “hippies”, ahí se vayan apostar,

al fin que ya contamos con apoyo policial?

Ya estaba anunciado,

la SEMARNAT lo permitió,

ya estaba anunciado,

todo ello se arrasó…

[Intermedio

Había una vez una tierra muy rica.

Que fue envidiada por muchos.

Tenía petróleo en las entrañas de su mar profundo.

Oro, plata, cobre en sus cuevas y laderas…

Y en esa tierra existía un gobierno,

de sordos, ciegos y mudos,

que distraían a la gente para hacer sus corrupciones,

y a los que se daban cuenta, reprimían sus manifestaciones.

Y aquella tierra rica empezó a desangrarse,

cuando sus temblores ya no fueron normales,

y todas sus riquezas, poco a poco,

empezaron a ser desaparecidas…

[VI]

¿A quién le importó algo,

cuando los mares se volvieron negros?

¿A quién le importó algo,

cuando los cielos se destruyeron?

Ya estaba anunciado,

el gobierno hizo lo que se profetizó,

ya estaba anunciado,

hoy solo hay desolación.

[VII]

¿A quién le importó algo,

cuando murió el último animal?

¿A quién le importó algo,

cuando la última flor se secó?

Ya estaba anunciado,

el humano provocó su extinción,

ya estaba anunciado,

hoy fue aquél último clamor.

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