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  • Marco Antonio Hernández Aguilar

Dialogo entre el ello y el yo (Sobre la palabra y su relación con la oscuridad).


La palabra es origen. La palabra miente. La palabra nos hizo humanos. Pensamos a través del tiempo por medio de la palabra. La palabra es miedo, es, a la vez, esperanza. La palabra es ley, es mandamiento. La palabra es poesía.

—Los sueños anteceden a la palabra.

—Quizás esa sea la razón por la que los sueños son sólo eso, sueños.

Imaginamos con colores, creamos a palabras.

—Definimos la vida como el contrario de la muerte. Simples palabras. ¿Quién sabe si vivimos o estamos muertos?

Imagina vivir en un Estado sin palabra. La Constitución es el mayor logro de la humanidad. Es origen y causa, el efecto depende de las palabras que se tomen de ella.

—Amor y odio. Palabras con cuatro letras cada una, cuya una distancia se encuentra en la capacidad del individuo por generar palabras con significado distinto en su alcance.

—La palabra es origen. Flota a nuestro alrededor para fluir en nuestros humanos pensamientos.

—La palabra es el origen. El soñador camina expectante. En cada cabeza existente cientos de posibilidades; cada una de esas posibilidades se transforma en una idea. ¿Qué fue primero, la idea o el sueño?

—Quisiera encontrar el origen de todo.

El origen de todo es la nada. Todo y nada suman la totalidad que no hemos logrado entender. Así como hay día y noche, el conocimiento surge de la oscuridad. Digamos que el estado natural del conocimiento está vedado para los ojos del incauto. Existe, de cierta manera, una justificación demasiado humana para nuestro miedo a la oscuridad.

— ¿Quién no le teme a la oscuridad? Cuando eres niño, la oscuridad se convierte en el origen de todos nuestros miedos. El sujeto es una expresión de la oscuridad en que vivió.

Al cerrar los ojos lo que realmente estamos haciendo es buscar luz en la oscuridad.

—Para entender el origen de todo es necesario perderle el miedo a la oscuridad. En la oscuridad está el origen.

—Nuestra civilización es consecuencia de la errática comprensión de la oscuridad. Luz, divino tesoro. Luz, aduladora de nuestra condición humana. ¿En el paraíso hay luz?

—Dios vive en la oscuridad. No podría ser de otra manera.

Origen; Oscuridad; Palabra..

—Quiero encontrar el origen de todo, quiero poder ver en la oscuridad. Palabra y oscuridad, mística realidad.

 


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